lunes, 24 de octubre de 2011

Día 473

Hola pelones, ¿qué tal? Yo tengo mucho que contar. Para empezar diré que hoy me han dado el alta. Sí, el alta. A pesar de que la última entrada era para contaros que la última médula había salido limpita, el martes pasado se torcieron las cosas y acabé ingresado.

Como ya sabéis, el cinco de agosto me pusieron la última intratecal hasta el momento, y tras ella comencé a caerme (una especie de desmayos sin perdida de consciencia), en ocasiones dejaba de ver completamente por el ojo izquierdo, otras veces la pérdida de vista era parcial, pero en ambos ojos, veía manchas negras, como nubes. Escuchaba un zumbido constante en el oído izquierdo, los dolores de cabeza eran constantes y aunque habían ido remitiendo, con cualquier mínimo esfuerzo (como el toser) hacía que me tuviese que sujetar la frente. Y lo último fue empezar a ver doble.
Soy raro, ¿verdad? Pues esas cosillas, hacían que mi normalidad no fuese tan normal, y aunque los doctores pensaban que habría perdido líquido cefalorraquídeo (síndrome de hipopresión) por alguna pequeña fístula tras el pinchazo, los efectos secundarios se estaban alargando demasiado, así que me derivaron al neurólogo y al oftalmólogo.

Ambas citas las tuve el martes pasado en el ambulatorio. Primero me vio el neurólogo y tras contarle lo que me pasaba, también pensó en el síndrome de hipopresión, y me mandó una resonancia. Después fui al oftalmólogo y ahí empezó a torcerse el asunto: edema de papila lo llamó. Tenía los dos nervios ópticos dañados, inflamados y con derrames. Me dijo que fuese inmediatamente a urgencias, que eso había que tratarlo ya.
Me hicieron la resonancia porque había un hueco y me pasé por casa a por un pijama.

Y corriendo, al hospital. Antes de ir a urgencias me pasé por la consulta de hematología, y gracias a la dra. Martín todo se agilizó, ya que me iban a ingresar. Y le pedí que fuese en la 6ªA, ya que allí estoy a gusto y tranquilo y bueno... en la 6ªA sería el ingreso.

Igualmente tuve que ir a Urgencias, me tenía que ver el especialista de guardia, y empezaron los nervios y las palabras que no quieres escuchar.

Cuándo llegó mi turno, me separaron de mi madre por aquello de ser mayor de edad, pero un segundo antes de separarnos, la doctora de urgencias dijo que pasase a una sala. Junto a la médula que me hicieron hace 10 días, tocaba escáner y a mí sólo me habían dado los resultados de la médula. Me dijo que habían visto algo malo en la prueba de imagen, y ale, mi madre por un lado y yo por otro. Y sin saber qué era ese algo... La cabeza se nos fue a los malditos bichos de nuevo, yo pensé que había vuelto a aparecer la masa tumoral o algo parecido.
Estuve unos minutos solo y dándole vueltas a la cabeza, los nervios eran máximos y cuándo vi aparecer a la doctora me abalancé a ella y empecé a preguntar. Resulta que se me veía en el pulmón (no sé cuál) un tromboembolismo.
Me empezó a preguntar que si últimamente había notado cansancio, dificultad al respirar o algo similar y nada de nada. Así que por lo visto había sido totalmente asintomático. Respiré tranquilo porque mi mayor miedo era algo relacionado con la enfermedad. Llamé a mi madré para decirla que lo del escáner sólo (¡SÓLO!) era un tromboemolismo pulmonar.

Mientras estuve en el box, antes de subir a planta vino una oftalmóloga de urgencias y confirmó el diagnóstico del ambulatorio: edema de papila. Tres horas después subí a la 6ªA. Yo estaba tranquilo dentro del nerviosismo por tanta noticia fea junta, porque estaba en mi planta, con mis enfermeras y eso siempre tranquiliza. El mismo martes empezaron a pincharme clexane (heparina) para empezar a deshacer el trombo y a esperar.

El miércoles a primera hora bajé a oftalmología, me hicieron un fondo de ojo, unas fotos y el oftalmólogo me enseñó la inflamación y los derrames. Me dijo que algo estaba presionando al nervio óptico, que podría ser que tuviese más líquido cefalorraquídeo del normal, síndrome de hiperpresión, o bien que hubiese una acumulación de células que no deberían estar ahí, que hubiese una infiltración de la enfermedad. Exactamente, bichos. Y claro, el miedo se disparó.

Volví a subir a mi planta, y al rato entró el dr. García Suárez en mi habitación. Pasaba consulta él y me volvío a explicar lo de los nervios ópticos y que barajaban la posibilidad del síndrome de hipopresión o una infiltración de la enfermedad, una recaída. Además habían visto ya la resonancia que me habían hecho el día antes y aparecían las meninges inflamadas también. El miércoles dejaron de pincharme heparina para poder realizarme el jueves una punción lumbar y así medirme la presión del líquido cefalorraquídeo y sacar una muestra para analizarla y ver si había blastos cabrones.
Yo me embalé y empecé a preguntar con el famoso "¿y si...?". El doctor me dijo que en caso que fuese una recaída, me darían radioterapia focalizada en los ojos y bueno, tocaría un trasplante de médula. Se me pusieron de corbata, totalmente.
Pero como es un doctor muy prudente, dijo que hasta que no supiésemos nada seguro, dejásemos, o más bien, dejase, de especular. Y también me recomendó que este año sólo me centrase en recuperarme, que me desmatriculase de la universidad, ya que he perdido casi todo el cuatrimestre, y estos imprevistos pueden seguir dándose. Así que le hice caso.

El jueves llegó el momento de la punción, vinieron dos neurólogos, más mis hematólogos, más una enfermera y una auxiliar. Fueron un buen apoyo moral, porque las punciones lumbares las odio y además estaba muy nervioso.
Tras cuatro pinchazos de anestesía (que sólo insesibiliza la piel) y seis estocadas lograron encontrarme el hueco para llegar al líquido. Resultó que nada de hipopresión, mi presión intracraneal estaba por encima del doble de lo normal, así que me sacaron líquido para normalizar la presión y quedarse con una muestra. Parte de la muestra la analizarían a microscopio en mi propio hospital, y parte la enviarían a Salamanca, ya que allí debe haber alguna máquina que consigue detectar lo que el ojo no ve.

Estaba muy nervioso por los resultados y el viernes llegó una gran noticia: a microscopio no se veía nada. La dra. López Rubio me dio la buena nueva y fue un vendaval de aire fresco. Aunque hasta que no tuviesen los resultados de Salamanca no podíamos cantar victoria. El lunes, es decir hoy, probablemente ya estuvieran.
Al no ver nada a microscopio empezaron las conjeturas sobre que la hiperpresión me la haya causado el mismo tóxico de la intratecal, al fin y al cabo, puede causar reacción como cualquier otro medicamento.

Hoy siguen las conjeturas, porque no han llegado los resultados desde Salamanca, y como tan sólo me estaban pinchando el clexane para el trombo, me han mandado las inyecciones para que me haga el harakiri yo mismo en casa. Así que me han dado el alta. El miércoles tengo que volver a ir, a ver si ya están los resultados.
Lo bueno es que desde que me normalizaron la presión intracraneal yo ya he dejado de ver doble, de perder vista en los ojos, casi no veo esas manchas, y los dolores de cabeza han desaparecido, lo que es muy buena señal.

Y bueno, no puedo olvidarme mencionar que esta semana, tras ocho meses sin ingresar, ha sido muy intensa, por las palabras tan feas que han salido a relucir y que tanto temo. Y tengo que agradecer a las auxiliares y a las enfermeras una vez más el cómo me tratan y el cómo me amenizan las estancias. Esa forma de quererme, y hacer que las quiera. Parecía que no hubiese pasado el tiempo, como si el dejar de ingresar no hubiese dejado de ser rutina.
Mis amigos han estado todos los días conmigo desde que les comenté que me ingresaron y esperaban con las mismas ganas que yo los resultados día tras día. Son unos fenómenos. Son la paciencia que necesito cuándo me falta. Y bueno, mi familia, mis padres, y muy especialmente mi tío, otra vez más, de diez.
Tengo la suerte de haber pasado muy buenos ratos con mis doctores. En sus guardias se pasaban por la noche por mi habitación. Sabían que yo les esperaba, y no hablábamos sólo de los resultados que yo esperaba desesperado, las conversaciones eran curiosas y para mi era un paréntesis de calma, un oasis entre tanto caos. Yolanda, la famosa dra. Martín, me hace pasar momentos increíbles, y bueno, por ello y por todo, no puedo quererla más.
Natalia, una de las residentes que hay desde que empecé a ser pelón también estuvo conmigo, y Elena, una residente a la que no conocía, también. Julio, o más conocido como el dr.García Suárez me ha mostrado su lado más optimista y eso significa mucho para mí. Me ha ayudado un montón.

Y para acabar todo esta experiencia, tengo que contar que una mañana, Eva, una de las auxiliares me subió una bata de doctor, y me hice mi propio carnet de P.I.R o Paciente Interno Residente, de hematología, por supuesto (Ya os enseñaré alguna foto). Y durante estos días he empezado a plantearme, ya que tengo que volver a aplazar el retomar los estudios, el hacer medicina. Tendría que volverme a presentar a selectividad y bordarla, además de prepararme las asignaturas específicas por mi cuenta, pero como tengo este año por delante, y cada vez me gusta más... he empezado a imaginarme con una bata blanca en el futuro, curando a pelones. ¿Qué os parece? Aunque quién sabe, lo mismo sólo se queda en una locura pasajera.

En fin, una semana muy intensa, de muchos nervios y con la sombra de la palabra que más miedo da: recaída.  Sólo espero que desde Salamanca me confirmen que todo ha sido un susto y nada más. Y simplemente tenga que darle a la heparina para deshacer el tromboembolismo de las narices.

16 comentarios:

pauline dijo...

Médico? yo lo veo!! =)

Ainara Trigueros dijo...

crucemos los dedos hasta el miércoles.
Y lo de ser médico... creo que serías el mejor!! ánimo, seguro que si te lo planteas en serio vas a poder con ello... eso si, espero no tener que visitarte nunca... jejejeje.

el blog de romadri dijo...

Hola!!! desde hace unos días sigo tu blog, me siento muy idnetificada contigo, el 29 de marzo de 2006, por el mismo motivo que tu, "cansancio", me diero la noticia "Leucemia Linflobastica aguda" de alto riesgo por la edad,todo lo que relatas en tu bolg me ha sucedido, y todo lo que sientes lo he sentido yo tambien. desde aquí te digo que es largo, duro, pero lo importante es vivir, yo estoy fenomenal, revisiones a menudo, pero bueno... mi medico me comentaba que ibamos a envejecer juntos, pero lo importante es que estoy limpia, llevo 2 años totalmente limpia de "bichitos", me hace gracia que les llames "bichitos", cuando estaba en el hospital y me llamaban y preuntaba que estaba haciendo, yo siempre contestaba "matando bichitos". Es cuirioso como dos personas que no se conocen de nada en una etapa de su vida tienen los mismos sentimientos. Mucho animo ya queda poco para estar libre a la vida. Mi blog no es de mi experiencia con la Leucemia, aunque seguro que contare muchas cosas de ella, yo, hablo de mis sentimientos, de todo y de nada.Me alegro que estes mejor

chao

Anónimo dijo...

Pero enano, yo que pensaba que estabas en algún sitio paradisíaco disfrutando...
Bueno esperaremos a miércoles que de Salamanca vendrán las buenas noticias.
¿Medicina?, todo un reto, a por ello.

esther dijo...

hola!!!!!!!!!! a esperar al miercoles. todo ira bien, estoy segura, a seguir luchando y sin perder la sonrisa, un beso enorme

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

No te lo vas a creer, pero yo estaba analizando ya mentalmente el caso clínico según los datos que dabas... y me cuadraba algo de hipertensión intracraneal, que puede ser perfectamente porque el aumento del LCR. El edema de papila lo decía todo... =)

Bueno, ahora en serio, por partes:

1-Tranquilidaaaaaad. Sin adelantar acontecimientos. Pasito a pasito, con calma. Todo irá bien poquito a poco. Y si de momento se esperan buenos resultados confío ciegamente en que así será. No sé qué tiene Salamanca, pero a mí también me mandan cosas allí... jaja =)

2- ¿Quieres trabajar en una fábrica de hipocondríacos? jeje aquí me tendrías para lo que quisieras, pero ya llevas mucho adelantado, que estas experiencias te dan un plus de ventaja!!! =)

Engaaaaa un saludín!!! Mucho ánimoooo =)

Anónimo dijo...

de Salamanca siempre vienen buenas noticias y yo espero que esta vez vengan las mejores posibles. te mando todas mis energías, da igual donde esté. un beso enorme
Silvia

briseida dijo...

¡Qué susto al empezar a leer este post!!! Suerte que todo ha quedado en un susto y que no hay bichitos por ninguna parte :)
Seguro que serías un médico excelente, empático y lleno de sabiduría. Descansa después de tantas emociones fuertes y aprovecha este año sabático para realizar tus sueños :)

jose carnero dijo...

A nuestro pelón le encantaría tener doctores como tú. Y a nosotros también. Una idea estupenda.
Eres un crack, chaval!!! Siempre un VIP!!!

Unknown dijo...

Un abrazo muy fuerte tiako!!!! Desde Jaén, estoy contigo!!!!!!

Aquarela dijo...

Te envio un abrazo virtual enorme. Espero que no sea nada grave. Y te doy todo mi apoyo si decides hacerte médico. Serías uno fuerte y comprensivo. Serías genial.

Anónimo dijo...

No te voy a decir que estés tranquilo porque no puedes estarlo, pero las malas noticias son las primeras que se saben y en este caso la falta de noticias son buenas noticias.
Espero contigo.
Besos

Lou

Anónimo dijo...

¡Hola Elías!
Me llamo Carmen y soy estudiante de medicina, tú no me conoces, pero yo llevo ya muuuucho tiempo leyendo tu blog. Lo encontré casualmente mientras buscaba información sobre la leucemia en google que aclarase una duda que tenía en mis apuntes, y en vez de eso me encontré con la verdadera historia que hay detrás de la palabra "leucemia", así que supongo que en primer lugar, toca darte las gracias, GRACIAS Elías por recordarme que lo menos importante de mi carrera es aprobar/suspender exámenes, si no que si estoy en esto es porque algún día, quizás, podré ser una persona que ayuda a grandes personas como tú, a seguir luchando.
Me he decidido a escribirte hoy, en parte para darte ánimos ante tu reciente ingreso hospitalario (aunque ya veo que tienes todos los del mundo y que tienes una fuerza de carácter que asombra) pero sobretodo para darte ánimos para que, en cuanto todo esto no se más que un mal recuerdo sigas pensando en la medicina como carrera, es verdad que estudiamos mucho y todo eso, pero también es verdad que más que eso, lo que hace falta es gente como tú, que sepa de que va por los dos lados, que no se olvide de lo que sienten los demás, que no se suba a su pedestal de "soy médico" y ya está, que sea ante todo PERSONA. Tú ya has demostrado que lo eres, solo te queda el resto (y es mucho más facil de conseguir)

Un abrazo grande!!
(y perdón por rollo que te he echaoo!!)

Tere Cortés dijo...

La verdad que cuando empece a leer me aterro la posibilidad de que vuelvas a empezar de nuevo, menudo susto.
Cuanto me alegro de que los resultados hasta ahora sean buenos y estoy impaciente por saber los resultados de Salamanca que no dudo que serán buenas noticias.
Seras un medico estupendo si decides seguir adelante con tu idea y necesitamos sensibilidad en los profesionales y tu la tienes.

Anónimo dijo...

¡¡¡Ánimo!!, seguro que todo irá bien. Lo bueno de las enfermedades, si es que hay algo, es que de verdad te das cuenta de lo que es realmente importante y lo puedes disfrutar más.
Un abrazo muy fuerte y que los resultados sean los que todos esperamos.
mar

Pili dijo...

Per bueno Elias! Me voy de vacaciones y decides ingresar! Me alegro de que ya te hayan mandado para casa! Animo campeon, y esas fotos de PIR a compartirlas ya!