lunes, 3 de febrero de 2014

Día 1306

Han pasado muchos días desde la última vez que escribí. Muchas cosas.
Van pasando poco a poco, pero se me acumulan y ya no sé cómo meterles mano. Pero intentaré ordenar todo lo que quiero contar (y si puedo, ser breve).

A principios de noviembre todo se "torció". Bueno, relativamente. Un aspirado dio como resultado un pequeño rango de células monoclonales en la médula. El patrón monoclonal es el que siguen las células cancerígenas, para entendernos (o al menos así lo entiendo yo).
El caso es que se encendieron todas las alarmas, luz roja. Imaginad lo que supuso, o mejor no, porque es indescriptiblemente horrible.
Hicimos una biopsia de comprobación (o de descarte, según como se mire), y ahí seguía ese pequeño rango. Otro, y más de lo mismo.

La buena noticia es que tengo en mí médula algo que no sabemos qué cojones es, ni qué puede desencadenar, ni conllevar en el futuro, ni nada. La buena es que la leucemia ya sabemos cómo es: se activa y arrasa en cuestión de días con todo. ¿Podría ser una mutación que padece más gente de la que los médicos creen pero como los no pelones no se hacen estas pruebas nunca llegan a saberlo? Podría. A veces pienso que es eso, células parásitas acomodadas en mi cuerpo. Otras, que hay una bomba de relojería que no sabemos cuando va a explotar.
Me han dado un pequeño descanso en cuanto a las biopsias, pero la próxima ya está a la vuelta de la esquina, así que seguiremos con las tensas mañanas de espera de resultados. Fantástico, ¿eh? Aunque a decir verdad, que la luz haya pasado de rojo a naranjacasirojo alivia.
Debo ser un caso raro, raro, raro…

Todo esto, además de todo lo que ha ido suponiendo la leucemia en mi vida desde que apareció, me motivó a visitar el loquero. Creo que a esa mujer la tengo hecha un lío… no sabe dónde se ha metido. Ya no sé cuantas secciones del hospital me quedan por visitar, pero no pueden ser muchas, ¿eh?

Y bueno, muchos de vosotros ya conozcáis el desenlace de Guzmán. Se nos ha ido otro pelón. Me ha tocado muy de cerca por muchos motivos y bueno… aún estoy en proceso de asimilación. El recuerdo de su padre desesperado hace algo más de un mes, mientras paseaba por el pasillo del hospital, me asalta los sesos una y otra vez. Se me grabaron a fuego las palabras con las que desde lo más profundo pedía que su niño se curase. Escalofriante.

Entre mis luces rojas propias y las noticias ajenas están siendo difíciles estos días.

Pero bueno, no sólo me paso por aquí para dejar las aguas turbulentas. Hay buenas noticias, aunque quizás no con el mismo peso que las malas.
Ya sólo me quedan 6 asignaturas para acabar la carrera, no sé cómo se me pueden dar tan bien los malabares, pero este cuatrimestre, que no estaba nada fino, ha sido un éxito (salvo por una asignatura a lo que no me presenté). Y laboralmente pues muy contento. Aunque como realizo una actividad muy relacionada con mi enfermedad todos los seres que usan bata blanca y se hacen llamar doctores, me recomiendan que desconecte de todo esto. Sin embargo no puedo.
Además, además, ademáááás… me han ofrecido intercambiarme con un trabajador de trrrrrrr tatatachán chimpún chascarás: ¡¡¡New Yooooork!!! Me lo dijeron y me temblaban las piernas. Aunque es primordial que primero este curso lo acabe igual que hasta ahora, porque en el trabajo me hacen mucho hincapié en que lo primero son los estudios.


Cal y arena en distintas proporciones… pero ahí vamos, hasta que los rangos de células monoclonales nos lo permitan.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

las noticias buenas, siempre son mas dulces en estos casos. me alegro por las cosas buenas que te estan pasando y mucho animo para acabar con esas celulas parasitos.
un beso

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

Intentaremos quedarnos con que sin ser algo bueno, tampoco es algo tremendamente malo... como tú has dicho, la leucemia arrasa en un momento y te deja tirao en dos días... Espero que lleguen a la conclusión de que simplemente eres así... jaja y que no trae más consecuencias. Intenta mantenernos al día!!! E intenta llevarlo con la mayor tranquilidad posible!

¿EN QUÉ TRABAJAS? Qué guay lo del intercambio. Me alegra mucho que se te haya dado tan bien este cuatrimestre!!! Al final casi me adelantas!!! jaja. Mucho ánimo en las asignaturas que quedan.

Por otra parte, la verdad es que no conocía más que lo de Guzmán un poco de oídas. Lo siento mucho. No sé bien qué se puede decir en estos momentos. Entiendo lo que afectan estas noticias sobre todo cuando tú estás /has estado en el ajo.

Entré en contacto con Mònika a través de ti, casi sin querer (y es algo que te agradezco, agradezco que tuvieras este blog) y cuando llegas a conocer a alguien y haces que sea importante en tu vida, las noticias derrumban más. Yo he tardado en reponerme desde entonces. Y para bien o para mal... me ha cambiado basante ;)

Un abrazo

Alba Arroyo dijo...

Hola, Elías. Qué entrada tan triste. Me he quedado hecha polvo. Pensaba que Guzmán estaba curado y me he llevado un palo tremendo... ¿qué ha pasado?

Un abrazo enorme.

Cristina dijo...

Guzmán el de "uno entre cien mil?", ese no es, no? Creo que es otro bebé llamado así también, por el que se estuvo pidiendo desesperadamente donantes de médula a través de diversas redes...

Te agradecería que confirmases que no es el pequeño Guzmán hermano de Martina, el blog de uno entre cien mil ahora sólo acepta lectores con invitación y me he quedado preocupada...

Gracias! Y espero que la luz naranjacasiroja pase a naranjacasiverde como resultado de la próxima biópsia!

Elías Mr. dijo...

Siento la confusión. No me refiero a Guzmán de UNO ENTRE CIEN MIL, si no a Guzmán el niño de Bilbao.

Ha sido un fallo enorme por mi parte no aclararlo, lo di por hecho, como si todos estuviéramos al tanto de todo, y claro. Pero lo dicho, hay dos superguzmanes y el que no ha podido batallar más, es el de Bilbao. Más de 5 años de lucha a sus espaldas siendo muy pequeñito.

En cuanto a lo de mi trabajo… ya os daré el notición, de momento, Irene, es un secreto. Shhhhh, ya entenderás por qué.

Besos.

Cristina dijo...

Gracias por la aclaración Elías, aunque no deja de ser muy triste que un superpelón no haya podido superar la batalla, es tremendamente injusto...

A ver si hay suerte y New York te espera a la vuelta de la esquina, que hacen falta buenas noticias para sobrellevar las malas!

Cristina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
LokCordura dijo...

Hola! espero que esos rangos hayan desaparecido por completo. Las perdidas de quienes estan cerca de nosotros en la lucha, son las mas dolorosas. UN abrazo y fortaleza-

Anónimo dijo...

Como estas Elias?

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

Hace mil que no sabemos nada de tiiiii!!Espero que todo vaya bien y que ahora puedas disfrutar de vacaciones o de lo que toque. Un besillo