viernes, 24 de diciembre de 2010

Día 167



!Hola pelones! Siento haber tardado en actualizar, mi intención era hacerlo más seguido, pero tuve ciclo, y luego los efectos secundarios me dieron un poco la lata, y estos días he tenido que pasarlos en el hospital, y nada, hoy he decidido que tocaba sí o sí, que va a perder esto el sentido de ser una especie de diario de a bordo...

Así que desde mi suite de aislamiento voy a contaros algunas de las cosas que me gustaría hacer cuando pase todo esto. ¿Por qué? Porque esas cosas son los motivos que nos hacen  valientes, y nos permiten alejar de nuestras cabezas los nubarrones grises de dudas que algunas veces pueden asomarse.

Podría empezar diciendo que quiero hacer puenting, tirarme en paracaídas, salir de fiesta con mis amigos, entrar a una cafetería, volver a ir al cine o simplemente pasear por Gran Vía.
¿Parece muy banal?
Puede parecerlo, pero esos motivos son los que dan lugar a otros más grandes para luchar esta guerra. Obviamente quiero volver a la universidad y acabar la carrera. Quiero viajar, viajar y viajar, y viajar más aún. Sueño con volver a verme con mi aspecto físico de antes, sentirme guapo. Necesito ganar esta partida para poder tener el tiempo suficiente que precisaré para agradecer a quienes han ido dando paso a paso conmigo, desde que todo esto empezó, y que son el motor que me mueven. Y  necesito ganar esta partida para que, cuando por desgracia otra persona comience a atravesar el túnel por el que yo camino, y por el que muchos caminamos, vea en mis ojos, en nuestros ojos, el reflejo de la luz que indica el final. Y sepa que se puede... siendo un pelón valiente, claro está.

Éstos son sólo algunos motivos de los muchos que tengo para saber que ya queda menos, porque por mí no va a faltar.
¿Cuáles son los tuyos?


Felices Fiestas pelones, sobre todo a los que no podáis pasarlas en casa.



Foto: Primer ingreso.

3 comentarios:

pauline dijo...

Me parece increiblemente valiente lo que estás haciendo. Desde aquí te mando todo el apoyo del mundo. No te desanimes. No dejes de soñar. Detrás de cada persona hay una historia, una vida, una familia, amigos... y también hay gente desconocida. En mi caso formo parte del grupo de donantes de médula. Leyéndote me siento más orgullosa de la decisión que tomé al hacerme donante. Mucho mucho ánimo. Un beso.

cccocodrilo dijo...

"¿Por qué? Porque esas cosas son los motivos que nos hacen valientes."


En-hora-buena (y en-buen-camino).

Y ninguno de tus planes parecen banales. Lo banal sería no ir más allá de esas cuatro paredes y olvidarte de lo que hay fuera.

Aunque me apostaría una mano (o un mechón de pelo) a que estás sabiendo aprender lo inimaginable de esto.

Vero dijo...

Mi mano SIEMPRE estará tendida cuando la necesites, SIEMPRE.